tesa está desarrollando nuevas tecnologías de fijación para KONFEKT, un innovador consorcio de investigación industrial para dispositivos electrónicos flexibles.
Imaginemos un teléfono inteligente que se pliegue como una billetera para que entre en el bolsillo, pero se abra para revelar una pantalla con el tamaño de una tablet. ¿Suena como algo que veríamos en una película de ciencia ficción? Los fabricantes de cristales ya están produciendo cristal ultrafino flexible y afirman que el cristal plegable está a la vuelta de la esquina. Con un espesor mínimo de 25 micrómetros, el cristal ultrafino es más delgado que un cabello humano y, en el espesor ultrafino de menos de 150 micrómetros, este cristal ha demostrado ser flexible y estable. Debido a su gran flexibilidad, el cristal se puede enrollar.
En comparación con otros materiales de sustrato, como los plásticos, los metales o la silicona, el cristal ultrafino ofrece algunas ventajas importantes, entre las que se incluyen una calidad óptica superior, resistencia mecánica, consistencia química y estabilidad de temperatura.
A fin de desarrollar nuevas tecnologías para el uso del cristal en rollo en dispositivos electrónicos orgánicos, tesa y otros socios de desarrollo se unieron al proyecto del consorcio KONFEKT, cuyo un énfasis inicial se puso en la producción de las próximas generaciones de aplicaciones OLED.