Joachim Zeller: Un estudio sobre la permeabilidad del aire de las tiras aislantes tesamoll® certifica que esta gama de productos tiene unos resultados de sellado realmente buenos. En base a esto, calculamos los efectos de ahorro de energía que se podían conseguir con la impermeabilización de grietas de ventanas de diferentes anchuras. Nuestro estudio se centró en viviendas unifamiliares y multifamiliares construidas en las décadas de 1960 y 1970.
¿Qué resultados se obtuvieron?
Joachim Zeller: En todos los modelos estudiados con grietas de 2 mm o más, el uso de las cintas tesamoll® muestra un ahorro positivo después de un solo invierno. El ahorro de costes en calefacción supera el precio de compra de las cintas. En el caso de un hogar con muchas ventanas sin aislamiento y con anchos de grietas considerables, se puede ahorrar hasta un 20 % en costes de calefacción usando las tiras aislantes. Un ejemplo concreto: En grietas de 3 mm de ancho, puedes ahorrar alrededor de 150 EUR en gastos de calefacción por rollo en cuatro años. Para grietas más anchas, puedes ahorrar incluso más dinero.
¿Esta es una solución solo para inquilinos o también para propietarios y copropietarios?
Joachim Zeller: A la larga, los propietarios apuestan por renovar sus edificios, también en parte pensando en el certificado energético, en vigor desde mediados de 2008. Se recomienda que en pisos de alquiler que no puedan decidir por sí mismos si renovar las ventanas o no, como los propietarios de viviendas que no puedan o no quieran renovar aún, instalen tiras aislantes en las juntas de sus ventanas antes del inicio del invierno para minimizar la pérdida de calor.
¿Se pueden cometer errores al ventilar habitaciones y no solo con el aire que se cuela de manera involuntariamente por las rendijas?
Joachim Zeller: Por motivos de salud y energéticos, se recomienda ventilar correctamente a través de las ventanas. Esto significa que la frecuencia y la intensidad de la ventilación estarán principalmente relacionadas con la temperatura exterior y la humedad de la habitación. La regla general para los meses de noviembre hasta marzo es ventilar intensa pero brevemente de 4 a 6 minutos cada dos horas, si es posible. Durante los meses de verano la intensidad de la ventilación debería ser considerablemente más elevada, es decir, de media hora cada vez que se ventile.
No solo es posible ventilar demasiado sino también demasiado poco. ¿Y qué sucede entonces?
Joachim Zeller: Si se ventila demasiado poco, no solo corre el riesgo de tener el aire cargado sino también de tener un mayor nivel de humedad, lo que puede derivar en la formación de moho. Cuando instales las tiras aislantes, también deberás ventilar más. La ventilación moderada no es un gasto de energía, al contrario de lo que ocurre con las juntas de ventanas no aisladas.
¿Por qué sucede eso?
Joachim Zeller: La entrada de aire por las juntas de la ventana dependen del tiempo. Cuanto más frío y viento haga en el exterior, más aire entrará por las juntas. La deshumidificación que se necesita se produce muy rápidamente, sin embargo la corriente de aire sigue entrando por las juntas. Por cuestiones energéticas, esto debería ser justo al revés: Cuanto más elevada sea la temperatura en el exterior, con mayor intensidad se deberá ventilar la habitación. Lo ideal será que controles la intensidad y frecuencia de la ventilación.