Duración de la fijación

¿Un amigo para siempre o una relación pasajera?

Tecnologías

Pegar con cinta adhesiva se puede comparar en cierta manera a una relación amorosa. A veces dura para siempre, a veces solo durante cierto periodo de tiempo, y a veces para y vuelve a empezar de nuevo.

Lo bueno de las cintas adhesivas es que se puede determinar por adelantado la firmeza de la fijación. ¿Debería ser permanente? ¿O tan solo un pequeño coqueteo? O quizás una relación más temporal o reversible para de vez en cuando. Veamos en qué consiste.

Empecemos con lo básico: tres fuerzas actúan en un adhesivo. El vínculo interno, la cohesión, determina el grado que evita que una sustancia se desgarre. La adherencia, es decir, la pegajosidad de un adhesivo, es la capacidad de permanecer pegado a un objeto no pegajoso. La adhesividad es la fuerza con la que un adhesivo conecta con una superficie en un margen de tiempo muy breve. Hasta aquí, todo bien. ¿Pero cómo ajusto estos parámetros para conseguir la conexión correcta de la cinta adhesiva para mis requisitos?

Automotive_Surface-Protection-002_72dpi
Cuando se trata de proteger superficies durante el transporte o trabajos de pintura es importante que las cintas se puedan retirar con facilidad sin dejar residuos. Por tanto, la atención se centra en la cohesión más que en la adherencia.

Fijación temporal y reversible

La adhesividad y la cohesión se ajustan a cada aplicación. La adherencia tiene una importancia secundaria. En muchas aplicaciones en este ámbito es vital que la relación entre la adhesividad y la firmeza interna, la cohesión, estén equilibradas. La adhesividad es necesaria para asegurar la adherencia inmediata a la superficie. Si el producto se debe poder despegar sin dejar rastro, se requerirá una alta cohesión, la firmeza interna del adhesivo. Para muchas aplicaciones reversibles, esto es más importante que una alta adherencia específica, lo que se vería, por ejemplo, en un valor de alta adhesividad (resistencia al despegado).

Se usan cintas adhesivas con estas propiedades, por ejemplo, para el pre-montaje en los procesos de ensamblaje, para cubrir superficies delicadas en un trabajo de pintura, para proteger vehículos recién pintados durante el transporte o para el ensamblaje de las planchas de impresión.

Fijación permanente

Si las cosas de deben fijar de manera permanente, nos centraremos en la cohesión y la adherencia. Se deberán adaptar a cada aplicación. La adhesividad tiene una importancia secundaria en las uniones permanentes. Los adhesivos en este aspecto se caracterizan sobre todo por tener una relación de cohesión-adherencia ideal para la aplicación. La parte importante aquí es la permanencia de la unión. La adherencia, la pegajosidad en el momento del contacto, normalmente pasa a segundo plano.

Las áreas de aplicación incluyen el ensamblaje de componentes de fachadas o paneles de muebles, adornos decorativos, perfiles, logotipos en la industria del automóvil o las lentes de las cámaras en los teléfonos móviles. O también el atado y protección de cables en los coches (haz de cables). En todos estos casos se requiere una unión permanente y una sujeción segura, además debe ser resistente al envejecimiento y tener una larga vida útil.

IPM-PWP_splicing-application-016_72dpi
En la impresión de periódicos los rollos de papel se cambian a altas velocidades durante el proceso de impresión. El final del rollo viejo se conecta con el principio del rollo nuevo en cuestión de un segundo. La alta adhesividad es el pre-requisito para ello.

Uniones de pegado rápidas

A veces tiene que ser rápido. Aquí es importante la correcta acción conjunta de adhesividad y adherencia. Ambas se deben adaptar a cada aplicación. La cohesión tiene una importancia secundaria en este caso. Lo importante de los adhesivos en este aspecto es que se peguen inmediatamente y con firmeza, es decir, que tengan una alta adherencia y una buena adhesión. Como en general no se requiere la transferencia de altas cargas y el adhesivo no tiene que retirarse sin dejar residuos, la cohesión asume aquí un papel secundario.

Los empalmes son un buen ejemplo de ello. Se crea una unión al final de un rollo de papel y al principio del siguiente en la producción de papel y la impresión de periódicos. Esta unión se debe conseguir a una alta velocidad con la operación en marcha. El final de un rollo se conecta con el principio del siguiente. Este breve toque debe ser suficiente para producir una conexión sólida. Existe un proceso similar en la impresión de envases con redes de films. Y de hecho el famoso tesafilm® es más bien un producto de pegado rápido. Se debe poder pegar rápidamente y no tiene que retirarse sin dejar rastro. Al mismo tiempo las cargas que debe soportar a largo plazo son fácilmente manejables.