Más allá de los límites de lo posible

Como en el caso de otras empresas, las emisiones logísticas contribuyen a la huella global de alcance 3 de tesa, según la definición del Protocolo de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El objetivo declarado es reducirlas en un 20% en términos absolutos para 2030, en comparación con la línea de base de 2018. Uno de los primeros proyectos en este sentido en la categoría de transporte a escala mundial consiste en la utilización óptima de la capacidad de los contenedores utilizados en el transporte marítimo de ultramar. Las paletas de estos contenedores se apilan cada vez más alto, lo que ya ha dado lugar a una disminución prometedora en el número de cargas de contenedores reservadas en 2022. "Se trata de una planificación inteligente", afirma Michele Hinze, de Logística Corporativa. "¿Cómo podemos predecir mejor cuándo tendremos que mover qué productos en nuestra red global? También podemos dejar un contenedor donde está o pedirlo para más adelante. Tener una visión de conjunto de todas las necesidades es crucial". Como en muchas otras áreas de la planificación, la digitalización marcará aquí la diferencia. Y tesa ya ha empezado a hacerlo.

Esto incluye la optimización por parte de tesa de sus instalaciones de producción y almacenamiento en todo el mundo, como ya hizo en China en 2022. También se está construyendo actualmente otra planta en Vietnam. "En general, el concepto 'local para local' de tesa se traducirá cada vez más en cadenas de suministro más cortas, por ejemplo, en Asia. Si la producción de tesa se mantiene cerca de todos sus mercados locales, podremos recortar gradualmente nuestras distancias de transporte y reducir así las emisiones", afirma Hinze.

Para decirlo en términos similares a los de Aníbal: encontraremos un camino o lo allanaremos nosotros mismos.