01Compruebe que la superficie esté limpia y seca.
Utilice un paño limpio y un poco de alcohol etílico o alcohol de quemar para eliminar el polvo, la grasa o la suciedad que podrían manchar la superficie adherente del soporte. Por el mismo motivo, evite utilizar detergentes que contengan silicona. Compruebe que la superficie esté completamente seca antes de empezar.