A diferencia de otras cintas adhesivas, las cintas aislantes no tienen conductividad eléctrica. De ahí que se utilicen para marcar cables y fusibles que no se deban encender. Las cintas aislantes también son ideales para fijar el forro de un cable o protegerlo de daños. Como en cada hogar hay muchos metros de cables eléctricos, como los cables de los altavoces o los cables del televisor, es recomendable tener siempre a mano cinta aislante.
Seguramente en tu hogar existen muchos equipos eléctricos, ya sea la tostadora, la plancha, la aspiradora, el televisor, el equipo de música o el monitor de bebés. Si colocaras todos los cables en fila india, llegarías a contar un número bastante impresionante de metros. Sin embargo, con cada metro la probabilidad de que haya un cable defectuoso aumenta. Si el forro del cable se ha dañado, tú mismo podrás reparar el daño rápidamente. No tienes que llamar a un electricista y tampoco tienes que reemplazar el dispositivo eléctrico (de momento).
Los cables no son juguetes.
Sin embargo, los más pequeños, en especial los niños, difícilmente pueden mantenerse lejos de los cables. Para eliminar con rapidez las amenazas de cables eléctricos frágiles, deberías tener siempre cinta aislante a mano para actuar ante la primera señal de problemas. A pesar de que ya les ha dicho a tus hijos lo peligrosos que pueden ser los cables con tensión y los enchufes, lo mejor es pecar de precavido.
Nota: Si el aislamiento de goma de un cable está dañado y los alambres quedan expuestos, NO deberás usar cinta aislante ya que su estabilidad mecánica no es suficiente. En este caso, deberías usar una funda retráctil, llevar el cable a un electricista o reponerlo.
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