Detrás de la tecnología patentada se esconde una matriz hecha de una clase especial de elastómeros y resinas. El efecto especial: en el 'estado original', las tiras se adhieren en toda su longitud gracias a sus componentes suaves y elásticos. Sin embargo, bajo carga de tracción, se crea una "incompatibilidad" entre los elastómeros y las resinas. La propiedad de la tira cambia: se endurece y pierde su fuerza adhesiva. Si tira de una tira de tesa Bond & Detach, los componentes que antes estaban firmemente unidos se separan entre sí. De esta forma, las baterías se pueden reposicionar y reemplazar de forma rápida, sencilla y sin dejar residuos. La separación de los diferentes componentes o materiales facilita el reciclaje. Durante años, las baterías de los teléfonos inteligentes no se pudieron reemplazar ni reciclar. Estaban firmemente pegados al dispositivo. Una gran molestia para los propietarios de teléfonos que tuvieron que comprar un nuevo dispositivo solo porque se agotó la batería y una carga para el medio ambiente.
Gracias a la tecnología de adhesivos tesa, se pueden evitar muchos residuos electrónicos, lo que supuso un paso importante en términos de gestión sostenible.