Durabilidad, fuerza de unión, resistencia a los productos químicos, al calor y a las condiciones meteorológicas: los requisitos para las uniones estructurales son más exigentes que nunca. Además, existe una fuerte tendencia hacia el «menos es más», especialmente en el sector de bienes de consumo. Los dispositivos son cada vez más pequeños, lo cual afecta al tamaño de sus superficies de unión. Aquí es donde las cintas adhesivas convencionales se ven limitadas. Sin embargo, el ámbito de especialización de tesa HAF® comienza precisamente donde no funciona ningún otro producto. Además de ofrecer una enorme fuerza adhesiva, no cuenta con una unión inicial (también conocida como tack), sino que se activa con el calor: a temperaturas superiores a 120 °C la unión es irreversible.
El film es ideal para formar troqueles personalizados, incluso del tamaño más pequeño que se pueda imaginar. Por ejemplo, en muchos teléfonos móviles, tesa HAF® se encuentra debajo de la lente de la cámara situada en la parte posterior del dispositivo con una anchura de solo 0,4 mm. Cualquiera que se suba a un automóvil también puede confiar en este pequeño adhesivo con una fuerza gigantesca, ya que sus inmensos niveles de durabilidad y resistencia al calor hacen que sea adecuado para revestimientos de fricción en cajas de cambios o imanes de rotor en motores eléctricos, entre otras aplicaciones.