El último llega el primero: Adherencia frente al despegado. Esta es la capacidad de fijación de un adhesivo a una superficie de contacto. Algunas de las primeras aplicaciones para los adhesivos sensibles a la presión, como las tiritas, etiquetas o cintas de carrocero para pintar, se evaluaron según su rendimiento basándose en lo fácil o difícil que fuera retirarlas de las superficies sobre las que habían aplicado. Estas aplicaciones tempranas prepararon el terreno para las pruebas de resistencia frente al despegado. Estas han evolucionado y se han convertido en las pruebas estándar de la industria para medir la facilidad o resistencia con la que una cinta adhesiva se retira cuando se produce la separación entre un adhesivo sensible a la presión y una superficie de contacto.
¿Qué pasa con el despegado (la adherencia frente al despegado, eso es...)?
Tecnologías
Hablar sobre las cintas adhesivas sensibles a la presión no es solo hablar de adherencia, cohesión y adhesión. Deberás saber más para encontrar la cinta adecuada para tu propósito específico. Para ser precisos, hay tres cosas más: resistencia a la tracción, resistencia al deslizamiento y adherencia frente al despegado.
¿Por qué es importante la adherencia frente al despegado?
Existen tres factores principales que se deben tener en cuenta si pretendemos entender por completo la capacidad de adherencia: resistencia a la tracción, resistencia al deslizamiento y adherencia frente al despegado. La adherencia frente al despegado se define como una fuerza necesaria para «despegar» una cinta adhesiva de cualquier superficie, sea esta flexible, suave o rígida. Esta «fuerza» de despegado se mide siempre y solamente a lo largo del ancho de la superficie pegada, lo que hace más difícil resistir a la fuerza separadora. Es importante entender el factor de adherencia frente al despegado, ya que puede servir de guía para elegir la cinta adecuada para la aplicación.
La adherencia frente al despegado es una consideración importante para los dos tipos de aplicación adhesiva: la temporal y la permanente. En las aplicaciones temporales, la adherencia frente al despegado debe mantener un equilibrio óptimo entre conservar la adherencia correcta y permitir retirar la cinta con facilidad. La mayoría de las cintas de carrocero son excelentes ejemplos de cintas que ofrecen una adherencia frente al despegado adecuada durante la aplicación y que también se pueden retirar de manera limpia del sustrato después de su uso. En las aplicaciones temporales siempre es importante ser conscientes de que la fuerza de adherencia frente al despegado aumenta con el tiempo. Se puede requerir una prueba de laboratorio adecuada para determinar si una cinta específica es adecuada para la aplicación deseada.
Para las aplicaciones de fijaciones permanentes, el objetivo debería ser maximizar la resistencia a la fuerza de despegado. En la mayoría de los casos los productos idóneos son las cintas de doble cara. En las aplicaciones de fijación permanente se pueden evaluar los siguientes parámetros mediante pruebas de adherencia frente al despegado para determinar qué condiciones de aplicación pueden afectar la adherencia:
- nivel de adherencia a las piezas del componente, por ejemplo, metal, plástico, tejido en superficies rugosas frente a superficies suaves.
- Temperatura y condiciones medioambientales durante la aplicación, por ejemplo, una prueba a 80°C, una prueba a temperatura ambiente después de haber estado expuesta a la humedad durante 168 horas.
- Desarrollo de la fuerza, por ejemplo, una prueba después de un minuto; una prueba después de 72 horas; una prueba después de 14 días.
En todos los casos la adherencia frente al despegado es una de las tres fuerzas separadoras que ayuda a determinar si una cinta funcionará o no en una aplicación específica. Ya sea una aplicación temporal o permanente, solo se alcanzarán unos valores de adherencia frente al despegado óptimos si las superficies están limpias, libres de polvo o grasa, tienen suficiente presión y permanecen el tiempo suficiente.
Ejemplos de métodos de prueba para la adherencia frente al despegado
¿Qué significa resistencia al deslizamiento?
La resistencia al deslizamiento es la capacidad de un adhesivo de resistir el deslizamiento o arrastre. Esto puedo suceder cuando una fuerza incide en una cinta de manera paralela a su superficie de fijación. La propiedad se mide al adherir un pedazo de cinta de una pulgada a un panel de acero inoxidable y luego colgando un peso sobre uno de los extremos de la cinta. El deslizamiento se expresa en la unidad de tiempo hasta que la cinta se desliza del panel de acero. Unas buenas propiedades de deslizamiento son importantes para aplicaciones como los empalmes en las que la cinta se usa para conectar dos sustratos, con una fuerza aplicada en direcciones opuestas.
Ejemplos de métodos de prueba para la resistencia al deslizamiento
¿Y qué hay con la resistencia a la tracción y a la elongación?
Tanto la resistencia a la tracción como la elongación se refieren a las capacidades del material de soporte. La resistencia a la tracción y la elongación son principalmente importantes para las cintas de doble cara en las que el soporte para una aplicación especial debe soportar un esfuerzo de tracción. Las cintas para precintar cartón o para aplicaciones de embalaje o atado, por ejemplo, para asegurar mercancías o componentes durante el transporte, son las más importantes. La resistencia a la tracción de una cinta normalmente no es importante para las cintas de doble cara, siempre que los materiales de fijación no sean estirables. La resistencia a la tracción es la fuerza (o carga) requerida para romper una cinta. Esta propiedad se mide tomando un pedazo de cinta de una pulgada de ancho, agarrándolo por los dos extremos y luego tirando en direcciones opuestas hasta que la cinta se rompa. La resistencia a la tracción se mide en libras por una pulgada de cinta. Para medir la elongación se usa el mismo método. Este es el porcentaje con el que una cinta se puede estirar hasta el momento justo antes de romperse.