Desarrollo de productos y tecnologías

Algunas veces, las cintas deben fijar componentes pesados durante décadas. Otras veces, se necesita que puedan retirarse sin dejar residuos. Algunas son mucho más finas que un pelo. Y otras pueden servir para amortiguar impactos. Según las necesidades, conducen la electricidad o protegen de ella. La resistencia a la luz y al calor es otra de sus numerosas propiedades. En la actualidad, las cintas adhesivas son multitalentos y, con frecuencia, cumplen su compleja función «en la sombra». El proceso de desarrollo es tan variado como sus características y fascinante al mismo tiempo. Sumérgete en el extenso universo de la tecnología adhesiva de tesa. 

Solo tienes que coger un agente adhesivo, extenderlo sobre un material de soporte como el plástico, una tela o el papel, y añadir una lámina de revestimiento. ¡Y ya lo tienes! A simple vista, producir una cinta adhesiva parece un trabajo sencillo. Sin embargo, muchas de las cosas que parecen fáciles de hacer requieren en realidad mucho trabajo y conocimientos. Esto es evidente por el hecho de que los requisitos de las cintas adhesivas pueden ser muy diferentes: cuando unen elementos de fachadas o placas solares, algunas deben soportar durante décadas las circunstancias más exigentes, como el frío, el calor, la lluvia y la radiación ultravioleta. En otras cintas, la matriz de la capa de adhesivo debe incluso tener funciones adicionales como la absorción de impactos o la conducción de la electricidad. La cinta adhesiva de doble cara más fina que fabrica tesa en la actualidad para su uso en smartphones solo mide tres micras, es decir, es dieciséis veces más delgada que un pelo humano. Por otro lado, las cintas tesa de espuma más gruesas, que se usan, entre otros, en el sector de la construcción, miden más de 5000 micras, esto es, cinco milímetros.

Para desarrollar y fabricar cintas adhesivas innovadoras se necesita combinar adecuadamente la física, la química, la ingeniería y la creatividad. Los adhesivos se componen generalmente de caucho natural o sintético o de acrilatos. Mientras que antes se utilizaban grandes cantidades de disolventes orgánicos en el proceso de producción, hoy en día estos disolventes se pueden reciclar o, al igual que en el caso de los adhesivos extrudidos, reutilizar por completo. De esta forma, economizamos los recursos y protegemos nuestro medio ambiente. En lo que al desarrollo tecnológico respecta, la empresa trabaja en la identificación de tendencias en las fases iniciales y en su rápida transformación en productos comerciables. Por ejemplo, tesa produce films adhesivos visualmente transparentes en su sala limpia de la planta de Hamburgo (Alemania) para pantallas de smartphones y dispositivos de navegación. El aire de la sala situada en las instalaciones de producción es 100 veces más limpio que el existente en el pico de una montaña, es decir, estos films de alta transparencia no contienen prácticamente ninguna partícula de polvo. En estos momentos se está construyendo otra sala limpia en la planta de Suzhou (China). 

Por otro lado, una de las competencias esenciales de tesa es el uso de soluciones innovadoras de cintas adhesivas para que los procesos de producción de los clientes sean más eficientes. Por ejemplo, la automatización del tapado de los orificios de la carrocería de los vehículos en cooperación con un fabricante de robots. Hasta ahora, los empleados de la industria automotriz tenían que cubrir manualmente hasta 220 orificios con tapones o troquelados adhesivos.   

Espectroscopia de infrarrojos, microtomografía computarizada, microscopio electrónico de barrido o reología: estos términos y los equipos asociados de siete cifras de valor son probablemente más comunes en grandes hospitales universitarios que en una empresa como tesa. Sin embargo, para conocer los adhesivos en profundidad, satisfacer las necesidades del cliente o impulsar innovaciones con ideas totalmente nuevas, contar con un departamento central de análisis de expertos, métodos y equipos de primer nivel es esencial y uno de los factores del éxito de tesa.

Además, en teoría, los desarrolladores de tecnologías y productos son capaces de desarrollar más de un millón de adhesivos distintos (desde los que son ligeramente adhesivos a los permanentes o desde los de espuma blanda a los «duros como una piedra») con tan solo modificar algunos parámetros. Hoy en día se usan unos 250 a gran escala a nivel comercial. Un ejemplo actual de la práctica analítica: mientras que los compradores de vehículos en Europa valoran el habitual olor a sintético de un coche nuevo, para el público chino, es todo lo contrario. Allí, los coches nuevos deben tener un olor neutral: en la industria asiática, este requisito se conoce como «escaso olor», un importante reto para los fabricantes de productos químicos que tesa controla gracias a sus expertos. Por cierto, el equipo de análisis de Norderstedt logró resolver un misterio de más de 2500 años sobre la bíblica Torre de Babel.

Una persona se sienta en un laboratorio delante de sustancias hirviendo y, de repente, le viene la inspiración: la chispa inicial de un producto sensacional. O un experimento falla, pero inesperadamente surge algo ingenioso. Así es el trabajo de los inventores o, al menos, así es en las películas. Aunque lo vemos una y otra vez, poco tiene que ver con el control sistemático de los procesos de innovación modernos. ¿Cómo llegamos a enfoques «inteligentes», ideas iniciales creadas dentro de la empresa, recopiladas, clasificadas y perfeccionadas para que, al final, surja un producto que sea comerciable y contribuya de manera significativa a nuestro valor añadido? Para responder a estas complejas cuestiones, tesa gestiona las innovaciones de manera sistemática y adecuada. Los métodos de trabajo ágiles y la gestión moderna de proyectos garantizan que los clientes obtengan exactamente la solución que necesitan y que esto suceda incluso con mayor rapidez.

Asimismo, tesa confía cada vez más en las denominadas plataformas abiertas de innovación. En estas se encuentran «generadores de ideas» y socios colaborativos que, con sus conocimientos especializados, contribuyen de manera significativa a que las posibilidades de la tecnología adhesiva sean casi ilimitadas también en el futuro.

Durante décadas, un abultado maletín que contenía una selección de la gama de productos y varios folletos ha sido un fiel compañero, sobre todo para el equipo de ventas. Incluso hoy en día tiene un gran valor poder coger cintas adhesivas «en directo» y probarlas. Sin embargo, las herramientas y los servicios digitales están más demandados que nunca, ya sea para intercambiar y evaluar información actualizada (por ejemplo, los resultados de las mediciones de procedimientos de prueba) a miles de kilómetros en el departamento de Desarrollo de productos y tecnologías, o para facilitar a clientes de cualquier parte del mundo cifras, datos y hechos lo más rápido posible. 

Hay una cosa que está clara: tesa es una empresa química y siempre lo será. Esto hace que el Grupo tesa sea aún más consciente de su enorme responsabilidad a la hora de marcar las pautas en lo que a la sostenibilidad respecta. Y no solo porque el tema es cada vez más relevante tanto para los clientes como para la sociedad en general. tesa siempre ha hecho grandes esfuerzos por emplear tecnologías de producción respetuosas con el medio ambiente para reducir el uso de disolventes, por ejemplo, y reducir continuamente la huella de carbono mediante medidas de ahorro energético. Así, entre 2001 y 2019, la empresa pudo reducir a casi la mitad sus emisiones de CO₂ y los disolventes por tonelada de producto final.